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Los comienzos

Desde hace mucho tiempo siempre me ha interesado el misterio, quizá conducido de la mano del inolvidable Antonio José Alés, primer presentador de radio en España que se ocupó en la década de los setenta, del mundo paranormal y del misterio, en un programa radiofónico: “Medianoche".
Casi siempre me han acompañado muchos programas de los que soy asiduo seguidor, aunque debido a los horarios de la radio, muchas veces era casi imposible compaginar sueño con misterio, y en la actualidad gracias a los podcast, todo es mucho más fácil.
Desde aquí intentaré estar al día de las noticias más destacadas y de los descubrimientos e hipótesis más variopintas, acudiendo a vosotros para que me acompañéis en esta nueva aventura que comienzo y que espero compartais mediante ideas y comentarios.

Un saludo a todos.


Comenzamos y como no podía ser de otra manera, presentando al gran comunicador y divulgador del misterio Antonio José Alés. Catedrático de las ondas para muchos, pionero de los enigmas en la radio por esas fechas de los años setenta e incansable investigador de lo desconocido. Fuimos muchos los que crecimos y nos interesamos por lo inexplicable escuchándole cada madrugada en su ya mítico y legendario programa. Pues vamos a ello, poniendo un enlace para que podáis escuchar al genio del misterio, aunque en Ivoox ya no hay episodios solo uno. Ir a escuchar
Por ese motivo os dejo este otro enlace donde están algunos episodios, además con buen sonido.
 
A través de está página os quiero hacer partícipe de los programas que suelo escuchar y, para ello os facilito los podcast desde donde los podéis descargar o simplemente escuchar. Poco a poco se irán añadiendo algunos más o quizás algunos que me recomendéis.
De todas formas, os dejo este enlace de la plataforma IVOOX de donde  se pueden descargar otros muchos podcast de misterio.  Podcast de misterio ir a escuchar

Milenio 3
Nos deleitaba hasta finales del mes de junio del 2015 con muchas novedades en su incansable labor de difundir a través de las ondas sus elaborados programas. Lamentablemente ya no realizan el programa de radio, al menos podemos escuchar sus antiguos podcast y verlos  en Cuarto Milenio por la tele. Recuerdo el excelente espacio de Javier Sierra que dió paso al programa de Cuarto Milenio. Al principio se me hizo difícil el cambio, aunque poco a poco Iker Jiménez se fue haciendo familiar en mis oidos. Claro sin olvidar a Javier Sierra, que últimamente vuelve a estar de nuevo en la televisión junto con Iker.
Ir a escuchar

Para escuchar el nuevo programa de Iker Jiménez, Horizonte, que se puede ver en Antena 3, se puede oir y descargar  dedes este enlaceDesde hace unos meses se pueden ecuchar  a  Iker n el programa de radio "Universo Iker" Aquí os dejo el enlace de los podcast: Ir a escuchar
Como os he dicho antes al no haber nuevos programas, podéis escuchar y descargar a través de Ivox, los programa de Cuarto Milenio, apenas se notan que son para TV, pues son tan amenos que no sabes ya distinguir si son para radio o para televisión. Lo digo por experiencia. Pues nada animaros y si no lo podéis ver en la tele lo escucháis a través de mp3 en Ivox o en el podcast del programa. 
Ir a escuchar.
Para escuchar el nuevo programa de Iker Jiménez, Horizonte, que se puede ver en Antena 3, se puede oir y descargar  desde este enlace. Ir a escuchar

Memorias de un tambor
Para mi, y sin quitar importancia a los demás podcast que se emiten, es el mejor programa de Historia que se puede escuchar en internet. Personalmente puedo decir que me he escuchado todos sus programas, por su forma de narrar, por sus introducciones para saber en que momento de la Historia suceden los hechos y por la tranquilidad de  Jose Carlos García, nos toma de la mano y nos lleva al lugar de los hechos, sin subidas de volumen, sin músicas estresantes, de al manera que muchas noches, en mi caso estoy desando de irme a dormir, pero para dedicar al meno una hora a escucharle. En sus página web se puede leer lo siguiente, de lo que doy fe de ello:
«Memorias de un tambor es un pequeño reducto del podcasting old school, libre e independiente, que llevamos tantos años escuchando y que sobrevive y destaca ante la actual vorágine del negocio y el marketing salvaje del sector del audio».  Jean Bedel.
Memorias de un tambor es un podcast sobre Historia de España. Ha obtenido diferentes premios y varios audios superan las 500.000 descargas únicas. Todos los audios son de descarga libre. Se mantiene con aportaciones voluntarias.   Os dejo el enlace de su página web y en segundo lugar el de IVOOX.
Página web Ir a escuchar      IVOOX  Ir a escuchar

Espacio en Blanco
Miguel Blanco con su programa es también uno de los pioneros en estas lides, haciendo que cada semana, estemos a la última de los cuentos y descuentos de innumerables temas mistéricos. Este programa de misterio es de los más legendarios de la radio española. Comenzó su andadura en Radio Cadena Española en 1987 y, durante 17 años ininterrumpidos, ha llenado las ondas de temas únicos que han abierto a la audiencia las puertas de otros mundos.
Su director y presentador, Miguel Blanco, está considerado como una leyenda viva del mundo del misterio y ha visitado más de 140 países en todo el mundo persiguiendo enigmas por todo el planeta.
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La Escóbula de la Brújula
Especialmente este programa, al menos para el que os escribe, es unos de los mejores que actualmente se pueden escuchar.
Jesús Callejo, David Sentinella y todo el equipo de colaboradores del programa nos llevan cada semana a un rincón del mundo y de  la Historia, sin dejar delado el misterio. Gracias a todo el equipo por los programas tan magníficos que nos ofrecéis.
Personalmete tuve la suerte de pasar un inolvidable día con Jesús Callejo en uno de sus fantásticos  "Viajes Sagrados" que salían desde Madrid, más concretamente desde la plaza de toros de las Ventas.
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La Rosa de los Vientos
Este es un espacio radiofónico emitido en Onda Cero . Fue presentado y dirigido por Juan Antonio Cebrián hasta su fallecimiento, el 20 de octubre de 2007. En él tienen cabida todo tipo de temas: ciencia y tecnología, misterio, humor, ecología, historia, leyendas, espionaje y servicios secretos, etc. En la actualidad es dirigido y presentado por Bruno Cardeñosa, codirigido por Silvia Casasola, y con Martín Expósito en la redacción. Como homenaje cada programa comenzó durante un tiempo con la coletilla: "La Rosa de los Vientos de Juan Antonio Cebrián con Bruno Cardeñosa", sustituyendo a la anterior "La Rosa de los Vientos con Juan Antonio Cebrián"; ahora la entrada es "La Rosa de los Vientos con Bruno Cardeñosa". 
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Ser Historia
En este enlace se puede acceder a unos programas llenos de dinamismo, intriga y misterio, que además de ser super entretenidos, se aprenderá Historia disfrutando. Los relatos históricos no tienen por que ser densos ni aburridos. Curiosidades, misterios y enigmas de la historia tratados con agilidad, dinamismo y pasión para el que os escribe, es unos de los mejores que actualmente se pueden escuchar.
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El Colegio Invisible
Recomiendo este programa, serio y con buenos locutores e intrevistados y les recomendaría que la música no fuese excesiva pues quita el encanto de escucharlo por la noche y antes de dormir.
Lorenzo Fernández y Laura Falcó Lara presentan este programa en que el misterio lidera el camino. El colegio invisible es un clásico ensayo sobre ufología de donde sale el nombre del programa, indicando la temática que nos disponemos a escuchar. Pero no sólo serán ovnis. Encantamientos, fantasmas, desapariciones, conspiraciones y muchas otras cuestiones inexplicables se dan cita semanalmente en este programa. El colegio invisible se emite por Onda Cero en directo los viernes de 01:30 a 02:30 en horario peninsular español. Puedes escucharlo y descargarlo en Ivoox.                  
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Luces en la Oscuridad
Pedro Riba, dirige y presenta desde 1989 este programa. Disfruta de varias titulaciones y licenciaturas universitarias; Periodismo y Comunicación, Publicidad y Relaciones Públicas, Industriales, Doctorado en Comunicación Social, Master empresarial por diferentes universidades españolas y extranjeras en; Marketing, Publicidad, y Desarrollo Empresarial.
“Luces en la Oscuridad”, es solidario, espiritual y humano. Un espacio de radio que contribuye a hacer un mundo mejor, ayudando a los más desfavorecidos y ofreciendo la suficiente información mediante sus especialistas, expertos en cada área del conocimiento, para que el hombre conozca y obtenga las herramientas necesarias para cambiar el mundo y sus ideas.

Pedro Riba, con su buen hacer,  aborda todas las facetas del ser humano, mente, cuerpo y espíritu., además de informar de todo ese mundo sutil que nos envuelve y que nuestros ojos no perciben: mitos, leyendas, tradiciones, simbología, hermetismo, religión, filosofías, ciencias alternativas. Un programa donde lo real y lo imaginario a veces… conviven. Un programa semanal, en horario nocturno, que pretende ser intimista, relajado, tranquilo y sin estridencias. 

Los Sin Nombre
Antes se llamaba el programa En La Búsqueda y cambió por el de Los Sin Nombre. El problema es que los locutores del programa hablan demasiado, sin interés alguno  para los oyentes y luego se contacta con gente, que muchas veces no se sabe si es cierto o no lo que cuentan.
Presentan Yolanda García y Antonio Roldán, un magazín de  casi dos horas de duración sobre enigmas y misterios, donde los verdaderos protagonistas son los testimonios y los verdaderos buscadores de respuestas, que como se dijo anteriormente son testimonios muy personales.  
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El Último Peldaño
Programa radiofónico que se emite en Onda Regional de Murcia, la radio autonómica de la Región de Murcia, dirigido y presentado por Joaquín Abenza, cuyo objetivo es la divulgación de lo que se puede denominar "Ciencia de Frontera"; es decir: la parapsicología y temas afines, además de todas aquellas materias que están en los límites de la ciencia conocida.
En el programa tienen cabida todos los misterios que desafían el conocimiento humano actual, tratados con el mayor rigor y seriedad pero de una forma amena y asequible a todos los oyentes.
   
Más Allá de la Realidad
Desde hace muchos años nos sorprende con las voces que traspasan el fino velo del misterio: Santiago Vázquez y su hermano Fernando, a quien  ya no le escuchamos salvo en contadas ocasiones. Desde aquí hago un llamamiento a Santiago para que haga realidad la compañía  de una voz femenina en su programa, como él mismo ha comentado. De todas formas le animo a que siga con su trayectoria imprescindible en las ondas.
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El Sótano Sellado
Más que un programa de radio, es una aventura de investigación en la que te sentirás desde el principio partícipe. Es un viaje en busca de respuestas. Porque el Misterio está en la génesis de todo, del Universo, de la Vida, de nosotros mismos.
En el viaje que te proponen te invitan a conoce todos los enigmas y misterios que poco a poco han ido emergiendo del atávico Sótano Sellado oculto en algún lugar de los bosques primigenios de nuestro misterioso mundo. En la actualidad ya no emite.
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Angulo 13
Un espacio centrado en la divulgación de cuestiones relacionadas con los grandes enigmas de la Historia y las Ciencias, así como en aquellas cuestiones de tipo científico que rozan los límites de lo explicable.  Su director hace un tratamiento divulgativo e informativo de los misterios englobados dentro de las Ciencias de Frontera, la Historia y la sociedad.
En el transcurso del programa se desarrollaran diferentes entrevistas relacionadas con la divulgación de temas cercanos al misterio, lo incógnito, la Historia oculta y todo lo englobado en ese velo de lo inexplicable que por su especial trascendencia o interés, merecen ser difundidos. Estas entrevistas vienen salpicadas por pequeños micro espacios dedicados a noticias de la ciencia, publicaciones o eventos recomendados.
Desde hace unos años el presentador Juanca Romero, había hecho una pausa en la difusión de tan magnífico programa, y desde hace poco tiempo vuelve otra vez a emitir su interesante programa.
Os dejo el enlace de las temporadas anteriores: Ir a escuchar
En esta nueva temporada podéis descargar y escuchar los programas emitidos en este interesante podcast, aunque creo que ya no se emite nada nuevo:  Ir a escuchar

La llamada de la Luna 
Desde hace unos días he quedado sorprendido para bien,  de este  excelente  programa que reune todos los requisios para estar entre los mejores que actualmente se pueden escuchar. No puedo dejar de recomendarlo, es especuialmente bueno, perdón muy bueno.
La Llamada De La Luna, según su blog,  pretende ser una puerta, para quien realice música o escritura. Dar visión, internacional a quien pueda ofrecernos su arte. Si eres tú o conoces a alguien, ponte en contacto conmigo.
Sobra decir, que, si conoces, o has vivido historias paranormales, quieres escuchar alguna en concreto o simplemente criticar mi trabajo, de la misma forma te animo a ponerte en contacto.
A tu juicio, ¿quieres que traigamos a alguien en especial al programa u oír alguna historia? ¿Te gustaría añadir o quitar algo de él?.
Así de bien se publicita, breve, conciso y amigable para todos nosotros que amamos el misterio, la música y la escritura.
Os dejo el enlace su su blog: La Llamada de la Luna . También el enlace de su podast de Ivoox: Ir a escuchar

Otros Mundos
Es un programa dedicado a la temática del misterio y lo desconocido, aunque también hay que añadir que entre sus variadas secciones se encuentra el estudio de los secretos del Universo. El programa de radio se viene emitiendo desde hace 18 temporadas en horario nocturno con una frecuencia semanal. La duración de la emisión es de dos horas y media, en la que abordamos distintas secciones como si de un viaje hacia distintos mundos se tratara.

Otros Mundos está relacionado con un viaje, y para llegar a esos terrenos ignotos, es del todo coherente que se realice subido a una nave que es capaz de llegar hacia esos mundos misteriosos. Por tanto, es de cajón que dicha nave sea una "Nave del Misterio" llamada Otros Mundos.
Pero como lo que necesitamos es un "botón de muestra", nuestro director, Javier Belmar, explica el motivo que le llevó a decir La Nave del Misterio, remontándose al momento donde se gestó y comenzó su andadura dicho espacio en el año 1994 o sea hace 19 temporadas. Y todo tiene que ver con la serie Star Trek (Viaje a las estrellas), en donde la célebre nave Enterprise, se sumergía en unos viajes hacia lo desconocido… viajes que le hacían llegar hacia otros mundos cargados de secretos y misterios.
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La Rueda del Misterio
De un tiempo a esta parte, y por eso lo recomiendo, escucho el programa La Rueda Del Misterio. Su director Miguel Ángel Pertierra, nos ofrecen la temática que tanto nos interesa, ya que sabe mucho de misterio. Utilizando algunas de sus palabras me atrevo a decir que la mente es esa gran desconocida que dirige nuestra existencia y que organiza a nuestro ser. Muchas veces pensamos que todo está claro, pero cuando nos adentramos en este mundo de misterio, algo se desvela y nos deja ver otra realidad.
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Nueva Dimensión
Juan Gómez desde Radio Studio 88, nos ofrece este magnífico programa dedicado al misterio y otras realidades, donde tratan de acercarte a los fenómenos insólitos de ciencia, tecnología, historia, misterio y todo lo que representa un reto o una incógnita para el ser humano.
Personalmente recomiendo el programa en el que colaboran lo más destacado del mundo del misterio. Espero os guste.
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Si queréis comentar algo, dar vuestra opinión, contar algún suceso, lugar, historia, o noticia destacada, podéis hacerlo  mandando un correo a la dirección que figura en el pie la pagina principal que es esta misma: bitacora12@hotmail.com, o bien hacer un comentario donde ponde comentarios, o picando AQUÍ. Muchas gracias a todos por visitar "Rumbo al Misterio".
 


Cristóbal Colón y el mapa Martellus

La mayor parte de nuestro conocimiento social, así como nuestras creencias sobre el mundo, emanan de las informaciones que leemos o escuchamos a diario. Es muy probable que no exista otra forma de conocimiento, salvo al que nosotros podemos acceder de forma directa, o sea, viendo, tocando y sintiendo. Incluso de esta manera no todo lo que podemos observar de forma directa, es lo que realmente existe, pues siempre recibiremos las cosas desde nuestro punto de vista y forma de pensar y creer.   
A pesar de todo, esta página lo único que hará será exponer aquellos sucesos que trascienden a consecuencia de su singularidad, la cual los hacen sobresalir de los hechos normales y cotidianos de cada día. Espero que les sea al menos, interesante.  

Cristóbal Colón y el mapa Martellus                        

Cristóbal Colón se cree que nació en Génova, Italia, sobre el año 1451. En italiano su nombre es Crisóforo Colombo. Durante su infancia y juventud en esta ciudad, Colón tuvo la oportunidad de adquirir conocimientos fundamentales sobre navegación. En uno de sus escritos, se puede leer que salió al mar a la edad de diez años. En 1470, la familia se traslada a Savona, donde su padre regentó una taberna. En uno de sus escritos, Colón afirma haber salido al mar a la edad de diez años. En 1470, la familia se mudó a Savona, donde su padre se hizo cargo de una taberna. 

Pasados los veinte años, recorrió todas las rutas comerciales importantes del Mediterráneo, desde el Egeo, hasta la península Ibérica, al servicio de las más importantes firmas genovesas. Participó en el enfrentamiento entre la Casa de Anjou y el rey de Aragón, Juan II por la sucesión del reinado de Nápoles. En 1474, con veintitrés años, fue contratado como marinero en un barco con destino a la isla de Khíos en el mar Egeo. Tras pasar un año en la isla, regresó a Italia financieramente independiente. Entre 1470 y 1476 recorrió todas las rutas comerciales importantes del Mediterráneo, desde Quíos, en el Egeo, hasta la península Ibérica, al servicio de las más importantes firmas genovesas. Se cree que Colón murió por complicaciones derivadas de gota o artritis que le aquejaban anteriormente. 

Al morir, su cuerpo fue tratado en un proceso llamado descarnación, en el que quitan la carne de los huesos para que el cadáver se conserve mejor. Su entierro se realizó en el Convento de San Francisco en Valladolid, y sus restos fueron trasladados al Monasterio de la Caruja de Sevilla. Un día antes de su muerte, el 19 de mayo de 1506, redactó su testamento a su hijo Diego Colón, a su hermano Bartolomé Colón y al tesorero de Vizcaya, Juan de Porras. En 1542, de acuerdo con el deseo de su hijo Diego, sus restos fueron llevados a Santo Domingo en La Española, actualmente República Dominicana. Cuando La Española fue cedida a Francia por España en 1795, los huesos de Colón fueron depositados en La Habana, Cuba. Este traslado se realizó para protegerlos de los franceses durante el período de conflictos coloniales. Tuvo que pasar más de cien años hasta su regreso a Sevilla en 1898.    

La idea del descubrimiento                                                                                                                    

Cristóbal Colón desarrolló la idea de establecer una ruta hacia Asia, basándose en que la tierra era redonda y por lo tanto encontraría esas tierras navegando el oeste, siendo su objetivo principal encontrar una ruta alternativa a las rutas terrestres que ya existían, con el fin de acceder de manera más eficiente a las riquezas de oriente. Sin embargo, Colón subestimó la extensión del océano Atlántico y el tamaño de los continentes que se interponían en su camino. Para estos fines Colón presentó su propuesta inicialmente a la corona portuguesa la cual fue rechazada. Más tarde, en 1485, se trasladó a España ayudado por su hermano Bartolomé, en la búsqueda. 

Después de varios años de negociaciones y con el apoyo de su hermano, Colón consiguió el patrocinio de los Reyes Católicos Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Las Capitulaciones de Santa Fé, fueron firmadas el 17 de abril de 1492, establecieron los términos de su expedición y los beneficios que recibiría en caso de éxito. Posiblemente pudiera ser algo extraño que se firmasen tales capitulaciones, antes del viaje sin tener la certeza tanto Colón como los Reyes Católicas de la existencia de las tierras conquistadas. 

Por ello cabe pensar que se tenía conocimiento a través de un mapa que podría esconder algunas de las claves que hicieron que Colón se decidiera a tomar el rumbo que le llevaría a descubrir el Nuevo Mundo. Este mama denominado Martellus se conserva actualmente en la Universidad de Yale, donde estaba colgado en una pared de la Biblioteca Beinecke del centro universitario. Literalmente se trascribe a continuación mencionadas capitulaciones. Registro de la Cancillería Real de Aragón conteniendo las Capitulaciones Otorgadas por los reyes Católicos a Cristóbal Colón para el descubrimiento de América.

 “Las cosas suplicadas y que Vuestras Altezas dan y otorgan a D. Cristóbal Colón en alguna satisfacción de lo que ha de descubrir en las mares Oceánicas, del viaje que ahora, con la ayuda de Dios, ha de hacer por ellas en servicio de Vuestras Altezas, son las que siguen:” “Primeramente, que Vuestras Altezas, como señores que son de las dichas mares Océanas, hacen desde ahora al dicho D. Cristóbal Colón su Almirante en todas aquellas islas y tierras firmes que por su mano o industria se descubrieren o ganaren en las dichas mares Océanas, para durante su vida, y, después dél muerto de muerto él, a sus herederos o sucesores, de uno en otro perpetuamente, con todas aquellas preeminencias y prerrogativas pertenecientes al tal oficio, según que D. Alonso Enríquez, vuestro Almirante mayor de Castilla, y los otros predecesores en el dicho oficio, lo tenían en sus distritos. 

Place a Sus Altezas. Juan de Coloma.” “Otrosí, que Vuestras Altezas hacen al dicho D. Cristóbal Colón su visorrey virrey y gobernador general en las dichas islas y tierras firmes, que, como es dicho, él descubriere o ganare en las dichas mares, y que para el regimiento de cada una y cualquiera de ellas haga elección de tres personas para cada oficio, y que Vuestras Altezas tomen y escojan uno, el que más fuere su servicio, y así serán mejor regidas las tierras que nuestro Señor le dejare hallar y ganar a servicio de Vuestras Altezas. Place a Sus Altezas. Juan de Coloma.” “Que todas y cualesquiera mercaderías, siquier sean perlas preciosas, oro o plata, especiería y otras cualesquier cosas y mercaderías de cualquier especie, nombre y manera que sean que se compraren, trocaren, hallaren, ganaren y hubieren dentro de los límites del dicho almirantazgo, que desde ahora Vuestras Altezas hacen merced al dicho D. Cristóbal, y quieren que haya tenga y lleve para sí la décima parte de todo ello, quitadas las costas que se hicieren en ello; por manera que de lo que quedare limpio y libre haya y tome la décima parte para sí mismo y haga de ello su voluntad, quedando las otras nueve partes para Vuestras Altezas. Place a Sus Altezas. Juan de Coloma.”.

“Otrosí, que si a causa de las mercaderías que él traerá de las dichas islas y tierras, que así, como dicho es, se ganaren y descubrieren, o de las que en trueque de aquellas se tomaren acá de otros mercaderes, naciere pleito alguno en el lugar donde el dicho comercio y trato se tendrá y hará, que si por la preeminencia de su oficio de Almirante le pertenece conocer de tal pleito, plega a Vuestras Altezas que él o su teniente, y no otro juez, conozca del pleito y así lo provean desde ahora. Place a Sus Altezas si pertenece a dicho oficio de Almirante, según lo tenían el dicho Almirante D. Alonso Enríquez, y los otros sus antecesores en sus distritos y siendo justo. Juan de Coloma.” 

“Que en todos los navíos que se armaren para el dicho trato y negociación, cada y cuando y cuantas veces se armaren, que pueda el dicho D. Cristóbal, si quisiere, contribuir y gastar la ochava octava parte de todo lo que se gastare en el armazón, y que también haya tenga y lleve provecho de la ochava parte de lo que resultare de la tal armada. Place a sus Altezas. Juan de Coloma.” Son otorgados y despachados, con las respuestas de Vuestras Altezas en fin de cada un capítulo, en la villa de Santa Fe de la Vega de Granada, a 17 de abril del año del nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de 1492 años. Juan de Coloma.

Los viajes 

La expedición de Colón hacia lo desconocido fue una verdadera prueba de valentía y resistencia. Durante más de setenta días, la flota de Colón navegó en aguas inexploradas, un desafío que pocos marineros habían enfrentado antes. Los peligros no eran solo las tormentas o los vientos impredecibles, sino también el temor a lo desconocido. La leyenda de monstruos marinos y abismos sin fin llenaba las mentes de los marineros con temor y superstición. Además, la falta de puntos de referencia conocidos y la incertidumbre sobre la distancia que debían recorrer añadían una tensión constante. Colón, con su experiencia y habilidad en la navegación, utilizó técnicas como la navegación por estima, guiándose por el sol, las estrellas y el comportamiento del mar.

Sin embargo, el desafío más grande fue mantener la moral de su tripulación. La ansiedad y el miedo a no encontrar tierra crecían con cada día que pasaba. Colón tuvo que emplear toda su astucia y liderazgo para mantener a sus hombres enfocados y evitar motines. Su capacidad para inspirar confianza en medio de la incertidumbre fue clave para el éxito de la expedición. El primer viaje y el hallazgo de las nuevas tierras, comenzó con los preparativos para la para la expedición, en el puerto de Palos, en Huelva, España. Cristóbal Colón organizó una flota compuesta por tres naves: la Santa María, la Pinta y la Niña. El 3 de agosto de 1492, Colón zarpó con una tripulación de aproximadamente 90 hombres, incluyendo al experimentado navegante Martín Alonso Pinzón, quien desempeñó un papel esencial en el viaje. 

Tras más de dos meses de navegación, el 12 de octubre de 1492, la expedición avistó tierra. Colón desembarcó en la isla de Guanahani, a la que denominó San Salvador, ubicada en el archipiélago de las Bahamas. Este hecho marcó el inicio del descubrimiento del continente americano donde, Colón exploró otras islas del Caribe, como Cuba y La Española, que en la actualidad comprende Haití y República Dominicana. En la costa norte de la isla denominada La Española, Colón estableció el primer asentamiento al que llamó La Navidad. Allí desembarcaron 39 hombres para asegurar la presencia española en el nuevo territorio y regresó a España. El viaje de regreso no estuvo exento de complicaciones, pero finalmente llegó al puerto de Palos el 15 de marzo de 1493. Su regreso fue recibido con gran entusiasmo y honores por parte de los Reyes Católicos. 

Segundo viaje

El segundo viaje de Cristóbal Colón se inició en septiembre de 1493 con una flota de 17 naves y casi 1.500 hombres. Durante esta expedición, se recorrió Puerto Rico y las Antillas Menores. En La Española, fundó la  ciudad de La Isabela,. No obstante, este viaje también estuvo marcado por conflictos con los indígenas locales y descontento entre los colonos, lo que complicó la administración de la nueva colonia. 

Tercer viaje                                                                                                                                                                       

Este viaje que en el cual , Cristóbal Colón descubrió la isla de Trinidad y exploró la costa de lo que hoy es Venezuela, pero por problemas en La Española, Colón fue destituido como gobernador debido a su incapacidad para manejar los conflictos y las crisis en la colonia, regresando a España en 1.500 bajo arresto. 

Cuarto viaje                                                                                                                                                                       

El cuarto y último viaje de Cristóbal Colón se llevó a cabo entre 1502 y 1504. Durante esta expedición, exploró las costas de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. A pesar de los numerosos desafíos, como tormentas y naufragios, Colón amplió el conocimiento geográfico de la región. A pesar de eso, no logró encontrar el paso hacia Asia que había buscado durante toda su carrera. El descubrimiento de América por Cristóbal Colón tuvo un gran impacto en todo el mundo conocido, marcando el inicio de la Era de los Descubrimientos y el establecimiento de imperios coloniales europeos en el Nuevo Mundo. Las consecuencias de sus viajes facilitaron el intercambio de culturas, plantas, animales y enfermedades entre Europa y América, la transformación de la economía global y grandes cambios demográficos significativos en ambos continentes. 

El mapa Martellus

Existen unas teorías que señalan la idea del viaje de Colón, en un mapa que fue entregado por un navegante que, tras una tempestad llegó a lo que actualmente es América. Posiblemente Cristóbal Colón se inspiraría en este mapa por la posición en la que se encuentra Japón. Él siempre defendió que Japón se encontraba en la latitud que se muestra en este mapa de 1491. Colón defendía así que la isla nipona estaba más cerca de lo que realmente está. Y este mapa coincide con lo que el navegante genovés creía. Además de ello, este mapa es el único de dicha época que señala a Japón en esa posición. Haciendo hincapié en esta teoría, Hernando, el hijo de Cristóbal Colón, escribió dejó escrito que su padre pensaba que Japón tenía una orientación norte, sur, misma orientación que se encuentra dibujado en este mapa. Todo esto hace pensar que esta teoría fue la que pudo inspirar a Colón para viajar a las Indias por occidente y no por oriente. 

El mapa                                                                                                                                                                           No se conoce de forma exacta el origen de este mapa, pero si, que en el año 1962 fue donado a la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos perteneciente a la Universidad de Yale de Estados Unidos de América. Anteriormente había aparecido en Berna (Suiza) y antes de ello parece ser que había pertenecido a una familia de la región italiana de la Toscana. Antes de esto su origen es incierto, aunque sí se conoce que Henricus Martellus había trabajado unos años en Italia. Esta noticia es de interés ya que nos desvela un poco más los detalles que llevaron a Cristóbal Colón a realizar su viaje a las Indias por occidente y que, por accidente, provocó el descubrimiento de América para el mundo europeo. Los trabajos de digitalización se muestran importante. 

 

De otra forma, en lugar del mapa que pudo inspirar a Colón hablaríamos de un mapa casi ilegible perdido en el rincón de un museo o de una biblioteca. Cuando fue donado en 1962 el estado del mapa era bastante pésimo. En 2015 se realizó una técnica llamada imagen multiespectral. Esta técnica consiste en capturar múltiples imágenes del mapa a distintas frecuencias del espectro electromagnético, incluido el infrarrojo, los rayos X o el ultravioleta. Esta técnica permite desvelar imágenes y textos que no se pueden ver en el espectro visible, que es el que percibe el ojo humano. Todas estas imágenes son digitalizadas, combinadas y procesadas, permitiendo la reconstrucción del mapa original. Recientemente, en 2018, se han completado estos trabajos, lo que ha permitido ofrecer una imagen restaurada del mapa donde se aprecian mejor los detalles.  

El mapa de 1491 muestra el mundo como los europeos lo conocían antes de que Cristóbal Colón descubriera el continente americano. EL mapa tiene un tamaño de algo más de un metro de alto por dos metros de ancho. En él se ve África en la parte inferior izquierda. La parte superior de África es la que más se aproxima a la realidad, ya que era un territorio más conocido por los europeos. La parte inferior no es tan exacta. Hay que tener en cuenta que hacía poco que los portugueses habían circunnavegado en continente africano y habían pasado más allá del cabo de Buena Esperanza. Encima de África está Europa, dibujado en la parte superior izquierda. Europa se muestra con un elevado nivel de detalle. Asia ocupa gran parte del mapa, ocupando la parte superior central y parte de la zona derecha del mapa. En la parte central inferior está el océano Índico. 

Algo evidente es que América no aparezca en el mapa puesto que no se había generalizado el conocimiento sobre su existencia, a pesar de que los vikingos sí habían llegado al continente americano sobre el siglo décimo después de Cristo. Henricus Martellus Germanus nació en Nuremberg alrededor del año 1440. Henricus fue un famoso cartógrafo y geógrafo del Sacro Imperio Romano Germánico. De él se conocen diversos mapas, algunos de los cuales inspiraron a cartógrafos posteriores. Este sería el caso del cartógrafo Martin Waldseemüller, que en 1507 fue el primero en dibujar América, el continente descubierto por Colón para el mundo europeo. Las inscripciones del mapa en latín han ayudado a los investigadores a conocer las fuentes del autor. Según los investigadores de la biblioteca Beinecke, Enrique Martelo habría utilizado como Fuente el libro Hortus Sanitatis, que describe animales alrededor del mundo conocido. También habría tenido conocimiento del Concilio de Florencia que ocurrió entre 1441 y 1443, donde africanos hablaron de la geografía de su región natal.  


 

Corsarios y piratas

La mayor parte de nuestro conocimiento social, así como nuestras creencias sobre el mundo, emanan de las informaciones que leemos o escuchamos a diario. Es muy probable que no exista otra forma de conocimiento, salvo al que nosotros podemos acceder de forma directa, o sea, viendo, tocando y sintiendo. Incluso de esta manera no todo lo que podemos observar de forma directa, es lo que realmente existe, pues siempre recibiremos las cosas desde nuestro punto de vista y forma de pensar y creer.   
A pesar de todo, esta página lo único que hará será exponer aquellos sucesos que trascienden a consecuencia de su singularidad, la cual los hacen sobresalir de los hechos normales y cotidianos de cada día. Espero que les sea al menos, interesante.  

 Entre piratas y corsarios

«Que es mi barco mi tesoro, // que es mi Dios la libertad; // mi ley, la fuerza y el viento, // mi única patria la mar»


Uno de los errores más comunes al hablar de la piratería de los siglos XVI, XVII y XVIII, es poner a la misma altura a los piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros. ¿Qué podría pensar un noble marino, leal siervo de la reina Isabel I de Inglaterra si fuese tratado como un pirata?  Pirata, corsario, bucanero, filibustero... Todas estas palabras pueden referirse a una persona que se dedica a cometer robos en la mar, pero cuál es la diferencia entre las distintas denominaciones. 

Pirata deriva de la palabra griega peirao que significa aventurero del mar, y cuya presencia en el mundo es casi tan antigua como la navegación. Un grupo de piratas buscaba el lucro personal, conseguir grandes botines tras la captura de barcos y la venta de todo aquello capturado. No dependían de nadie, por lo cual no tenían a nadie a quien ser leales ni porqué servir a ningún país. Sus actos se relatan cómo brutales, ya que su ley era la codicia con tal de conseguir todo aquello que se propusieran.  La gente que tomaba el rol de piratas eran de condición social baja, delincuentes o desertores. Vivían en alta mar y su objetivo era encontrar otros barcos para atracarlos. Entre los más famosos cabe destacar a Edward Teach (Barbanegra) o Anne Bonny.

Corsario, era un pirata legal, eran personas encargadas por los gobiernos para llevar a cabo actividades parecidas a las militares; navegaban en barcos armados de propiedad privada, robaban buques mercantes y saqueaban asentamientos pertenecientes a un país rival. La existencia de los corsarios permitió a los estados proyectar el poder marítimo más allá de las capacidades marinas regulares.

Debido a que el corso era, generalmente, una ocupación más lucrativa que el servicio militar, a veces iban más allá de sus comisiones y atacaban barcos que no pertenecían al país que les ordenaba. El término 'corsario' está vinculado al mar Mediterráneo, donde desde aproximadamente finales del siglo XIV hasta principios del siglo XIX el Imperio Otomano se batió en duelo con los estados cristianos de Europa por la supremacía marítima.  

Los bucaneros eran una especie de combinación entre piratas y corsarios, muy habituales del Mar Caribe durante los siglos XVII y XVIII. Originalmente, el nombre se aplicaba a los cazadores de animales asilvestrados, cerdos o vacas, por ejemplo, que objeto de su abandono estaban a disposición de quien les diera caza. Este nombre bautizó a aquellos que comercializaban la piel y la carne obtenida de sus cacerías, entre otros, con piratas y corsarios a quienes intercambiaban sus pertenencias por objetos de gran valor como tela, pólvora o armas.  

Los filibusteros no tienen morada fija y deambulaban de acuerdo con sus propósitos, con el tiempo llegaron a emprender acciones propias de la piratería de la época. Fue así como el cargo de bucanero se conoció por aquel entonces como filibusteros, un término empleado con los piratas que actuaban en la zona de las Antillas. Los filibusteros, al igual que los corsarios, fueron empleados por diversos países europeos en su pretensión colonialista y la ayuda necesaria para sus propósitos.

Mientras que un corsario actuaba de modo legal, por encargo de una potencia, aunque cometiera todo tipo de tropelías, los piratas, filibusteros y bucaneros obraban por su cuenta. Los corsarios atacaban generalmente buques enemigos, aunque a veces incursionaban en las costas. Los piratas hacían eso mismo, atacando incluso a otros buques piratas, y asolando poblaciones. Los filibusteros eran simples piratas, y ese término fue principalmente usado por los franceses. Los bucaneros, tomaron este nombre por su costumbre de atacar por sorpresa la isla de Santo Domingo y robar el ganado que los españoles abandonaban en las Antillas. Se dedicaban a secar y ahumar la carne sobre parrillas, llamadas en francés boucan, y se la vendían a los barcos que hacían escala para recoger provisiones.


Los buques corsarios 

Se denominaba buque corsario a un navío que hacía campañas marítimas contra los buques piratas o de potencias enemigas, amparado de una llamada patente de corso, que legalizaba sus tropelías, al menos ante los gobiernos que los comisionaba. Los corsarios también a veces atacaban asentamientos poblacionales o haciendas. Cuando los barcos corsarios no cumplían misión de la Corona, solían atacar cualquier buque cuya bandera no fuera la suya, comportándose como piratas, pero aún conservando los derechos de navegar en corso. El corso fue empleado con éxito por los revolucionarios franceses y americanos, en sus luchas contra potencias navales superiores.

Historia

El corso y la piratería habían florecido desde tiempos inmemoriales en el Mediterráneo y otras rutas navegables de esa época. Salteadores fenicios, griegos, romanos, berberiscos, vikingos, chinos y malayos asolaron “todo mar conocido del uno al otro confín”, convirtiendo las aguas litorales y mediterráneas en teatro de sus depredaciones. En el nuevo continente proliferó no solo por motivos de codicia privada, sino también por los intereses políticos de las nacientes potencias europeas que no podían aceptar de buen grado que España se apoderara sola del jugoso botín americano.

Con el trascurso del tiempo, los jefes de Estado, carentes de recursos financieros para mantener flotas de guerra permanentes, en tiempos de conflicto militar se veían obligados a arrendar buques particulares para las grandes operaciones navales, lo que dio origen al corso como procedimiento bélico, eficiente y económico para realizar lo que hoy llamaríamos acciones sistemáticas contra las líneas de comunicación marítima del enemigo; en realidad, una variante de la Piratería oficialmente auspiciada y jurídicamente regulada desde finales del siglo XIII.

Los corsarios franceses fueron los primeros que comenzaron a infestar el Caribe, a los que los siguieron holandeses e ingleses. La ventaja de los corsarios era que podían abastecerse libremente en las colonias de las potencias para las cuales operaban, o en sus aliados.  Tanto los corsarios como los piratas disponían de naves rápidas, con buena artillería, en las que hacían las operaciones de saqueo en el mar, pero también contra las villas y ciudades. Por lo regular ubicaban bases secretas en islas deshabitadas, desde las cuales incursionaban.

Las patentes de corso

Las patentes de corso eran entregadas por un gobernante, aunque lo más habitual en la práctica era que éste delegara en un gobernador. En tiempo de guerra, incluso podía llegarse al extremo de organizar expediciones corsarias contra los intereses de una potencia hostil.  Los límites que planteaban estos documentos a la acción de sus propietarios eran muy ambiguos y normalmente eran los capitanes corsarios y sus tripulaciones quienes decidían qué era lo que podían hacer y qué era lo que no.

Las embarcaciones corsarias

Los capitanes de las embarcaciones corsarias estaban obligados a llevar todo el botín a un puerto amigo y entregarlo a un tribunal de presas, que lo ponía en subasta, de cuyos resultados correspondía al capitán y su tripulación una pequeña parte que podía ser un quinto o incluso más.  Cuando los barcos corsarios no cumplían misión de la Corona, solían atacar cualquier buque cuya bandera no fuera la suya, comportándose como piratas, pero aún conservando los derechos de navegar en corso. El botín que conseguían de esta manera era para ellos, aunque estaban obligados a entregar una parte al gobernador colonial de procedencia.

Los corsos en América

La primacía obtenida por España con su aparición en el Nuevo Mundo acentuó la compleja situación político-militar que prevalecía en la Europa del siglo XVI, ya de por sí convulsa por una serie de enfrentamientos militares que tenían como causa fundamental la pugna entre el capitalismo emergente, en su fase comercial y bancaria, y los estamentos feudales que detentaban el poder político, pero que estaban en decadencia. Si se añaden a esto las tensiones derivadas de sucesiones dinásticas, rivalidades entre casas regentes, problemas religiosos y otros, veremos una situación propicia para el desencadenamiento de guerras civiles y conflictos bélicos entre Estados y coaliciones de Estados, que se extendió a lo largo de más de tres siglos, y en los que Cuba se vio continuamente involucrada.

El dilatado y riquísimo imperio español, que en América se extendía desde California hasta las márgenes del río Missouri por el norte y hasta la Tierra del Fuego por el sur, fue santificado por las bulas del Papa Alejandro VI, y sus límites precisados con Portugal, mediante el Tratado de Tordesillas, en julio de 1494.

Mar cerrado y Mar libre

Esta supuesta fuente de derecho animó a la corona española a proclamar el principio de Mare clausum o mar cerrado, a la navegación de todo extranjero, que no era aceptado en ese momento histórico por otros Estados con avidez de participar en el despojo del Nuevo Mundo.

De este modo, Francisco I de Francia se adscribió al principio de Mare liberum o mar libre a la navegación y el comercio, y con sorna pidió ver la cláusula del testamento de Adán, (Testamento de Adán, es como en Castilla se conoce el Tratado de Tordesillas, en virtud del cual España y Portugal se repartieron el Nuevo Mundo.) donde América era otorgada a España y Portugal. Para los ingleses, España carecía en absoluto de su pretendido derecho de soberanía y comercio monopólico en las Indias Occidentales. Afirmaban que dicho derecho era contrario al law nations o jus gentium (derecho de gentes) porque la mera donación del Obispo de Roma carecía de todo valor jurídico. 
 

La condición de potencia político militar que disfrutaba España, respaldada por la enorme autoridad de la Iglesia Romana, la colocó en una posición de intransigencia, que impidió resolver su diferendo con el resto de las potencias europeas, las que, al no poder lograr sus codiciosos objetivos mediante negociaciones, continuaron su política por otros medios: la guerra.

Conflictos

En 1536 una nave francesa apresó a la vista de La Habana a tres navíos españoles procedentes de la Nueva España (México), y cargados de oro. En 1538 otro corsario francés saqueó y redujo a cenizas a esa villa, que aún carecía de defensas. Los ataques se sucedieron, tanto en tierra como en el mar. No escaparon de esta plaga Santiago de Cuba, Bayamo, Puerto Príncipe, Jagua ni otras.

Los ingleses se apoderaron de Jamaica en 1654, desde donde alentaron los ataques de filibusteros y piratas haciendo reinar el caos y la destrucción en Cuba y en otros enclaves, estancando la economía. De 1640 a 1642 y de 1646 a 1647 los buques atracados en el puerto no se atrevieron a salir por el bloqueo impuesto por el Almirante holandés Federico Jols. Estos bloqueos causaban un serio daño al comercio y a la agricultura de la isla.

En 1662 fue saqueada Santiago de Cuba, Sancti Spíritus en 1665 y Puerto Príncipe en 1666. Podemos poner como ejemplo un solo año, 1665, en el cual se calcula que los franceses desvalijaron más de cuatrocientas haciendas cubanas, llevándose gran parte de la riqueza ganadera del país. A todo esto, los criollos respondieron armando corsarios propios con la misión de saquear buques y enclaves de otras potencias, lo cual hicieron con éxito.

Fue una época que se caracterizó por las consecuencias que para la Isla trajeron las continuas contiendas europeas, pues ellas avivaban la rapiña de los corsarios armados por las potencias en conflicto, siempre con detrimento de España. Una asociación de capitalistas holandeses, la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales, sería la encargada de organizar una poderosa armada que llevaría la guerra a las colonias españolas y destruyera el sistema de flotas que abastecía a España.

La guerra de España con Holanda duró hasta 1648, y trajo como consecuencia la formación en las Antillas Menores de una serie de colonias holandesas, inglesas y francesas que fungieron como bases marítimas para esas potencias, pero que además su desarrollo en la agricultura y el comercio provocaron una fuerte competencia para los productores cubanos.  En 1522, el corsario francés Jean Florin se apoderó del tesoro de Moctezuma enviado por Hernán Cortés al emperador Carlos V. De 1560 a 1648, fueron los corsarios ingleses y holandeses, con personajes como Jacques de Sores, François Le Clec, ‘Pata de Palo’, William Hawkins y su hijo John, y Francis Drake, protegido de la reina Isabel I de Inglaterra. Durante el siglo XVII se destacaron Francisco El Olonés y Henry Morgan.

El corso fue empleado con éxito por los revolucionarios franceses y americanos, en sus luchas contra potencias navales superiores, pero la injerencia norteamericana impidió que los cubanos lo aprovecharan en sus guerras de independencia contra el colonialismo español. Carlos Manuel de Céspedes intentó utilizar el corso para hostigar las largas y vulnerables líneas de comunicaciones españolas entre la Península y Cuba, y a tal efecto extendió patente de corso al vapor Hornet, pero la injerencia norteamericana lo impidió.

Precauciones

Cuando la Corona española quería proteger la flota de las Indias que transportaba los tesoros americanos, organizaba unos convoyes bien defendidos contra los que no se atrevían los corsarios. Se hizo necesaria la creación de un sistema de fortificaciones, especialmente en La Habana, para protegerse contra los ataques y así resguardar las flotas durante su estadía. A un alto costo para la época se construyó el Castillo de la Real Fuerza, San Salvador de la Punta, el de los Tres Reyes del Morro, y los fortines de la Chorrera y Cojímar y San Lázaro. El castillo de San Pedro de la Roca del Morro se edificó en Santiago de Cuba entre 1639 y 1661. Más tarde se ubicaron baluartes en Jagua, Matanzas y otros puertos.

Los barcos corsarios podían considerar como puertos seguros aquellos que perteneciesen al país bajo cuya bandera hacían el corso o sus aliados, gozando además de su protección. No podían ser colgados por practicar la piratería porque gozaban de los beneficios de la patente de corso expedida por la Corona, que los convertía en combatientes legales. Evidentemente, un corsario apresado por el enemigo no podía confiar mucho en este derecho, pues era costumbre colgar también a los corsarios enemigos.

El hundimiento del buque Pamir

La mayor parte de nuestro conocimiento social, así como nuestras creencias sobre el mundo, emanan de las informaciones que leemos o escuchamos a diario. Es muy probable que no exista otra forma de conocimiento, salvo al que nosotros podemos acceder de forma directa, o sea, viendo, tocando y sintiendo. Incluso de esta manera no todo lo que podemos observar de forma directa, es lo que realmente existe, pues siempre recibiremos las cosas desde nuestro punto de vista y forma de pensar y creer. 

A pesar de todo, esta página lo único que hará será exponer aquellos sucesos que trascienden a consecuencia de su singularidad, la cual los hacen sobresalir de los hechos normales y cotidianos de cada día. Espero que les sea al menos, interesante.  

 El Galatea en las mismas latitudes que el Pamir

Como quiera que el buque alemán Pamir navegase el mismo día y en la misma zona  donde se encontraba  el  velero Galatea, ambos buques sufrieron el mismo temporal, pero quizás con distinta intensidad y en diferentes circunstancias.

El Galatea era un buque perteneciente a la marina de guerra española destinado  al  adiestramiento de futuros oficiales y contramaestres de la Armada, a diferencia del Pamir  que instruía a futuros oficiales de la marina mercante alemana, llevando además en sus bodegas carga de cereal.

Los dos buques tenían el casco de acero  y en  su gobernabilidad prevalecían el viento y las velas. En cuando a  su  tripulación creo que, a mi corto entender, estaba mejor preparada la dotación del Galatea, ya que no tenían otra misión que el manejo del  aparejo, la  enseñanza de todos los menesteres de cubierta, y la  preparación de los futuros contramaestres de una marina de guerra preparada para hacer frente siempre a una navegación con más dificultades  que la simple navegación a vela.   

Comenta un tripulante del Galatea que una  de las misiones de la enseñanza  práctica, era someter a la dotación del buque a situaciones de extrema necesidad tanto en su vida a bordo como en los entrenamientos de la navegación. Al respecto, y  valga como ejemplo, la siguiente anécdota:   “En una de las habituales  navegaciones a la llegada a puerto, el buque se disponía  a recibir las numerosas visitas de autoridades locales. En Puerto Rico una de esas visitas quiso beber agua de la baca que había en cubierta. Al probarla vio que el chorro de agua salía caliente y exclamó: “¡Parece caldo!”. A esta exclamación el oficial de guardia del Galatea respondió: se tiene así  el agua para acostumbrar a la dotación a pasar toda clase de necesidades y sobrevivir con lo que esté a su alcance".

De esta misma manera otro de los navegantes del Galatea, recuerda  que,   cuando navegaba  a bordo y era sacudido fuertemente por alguna ola que le dejaba  empapado sobre cubierta, el querido   contramaestre don Robustiano   le decía : “ánimo, que esto es polvo del  camino”. Estas dos situaciones a las que se sometía a la dotación, no quiere decir que el Galatea en las mismas circunstancias   no hubiese sido presa también de la ferocidad de las aguas. La siguiente anécdota ocurrida con el Pamir se puede tener en cuenta simplemente como un reto entre muchachos embarcados en un buque a vela que hacían competencia a otro grupo de jóvenes alemanes que coincidieron en un puerto alemán. Los jóvenes aprendices del Pamir y los del Galatea.

Un joven muchacho del velero español recuerda: “al buque Pamir lo vi atracado en Bremen o en Hamburgo, no recuerdo muy bien. A nuestra entrada a puerto nos dieron la bienvenida con el saludo a la voz y al cañón. Nunca olvidaré cómo fue el saludo a la voz, se repitió tres veces por ambas dotaciones ¡hip, hip, hip, hurra!. Nunca dejaré de escuchar las voces de esos marinos.”

 “El Galatea atracó cerca del Pamir y ellos creían que tenían más destreza que nosotros subiendo a los palos. Cuando ellos subían por las jarcias, nosotros nos quedábamos mirando y notábamos su orgullo de hacerlo con rapidez y destreza. Ellos pensaban que nosotros no estábamos bien preparados y ante el desafío iniciamos la subida a los palos”.

“Cuando nosotros llegamos al puerto alemán, el Pamir estaba atracado por nuestra proa y nos dio el saludo a la voz, cubriendo candeleros y pasamanos. Los primeros fueron los tripulantes del Pamir y nosotros estábamos viendo cómo subían por las jarcias y las vergas. No eran malos si no lo contrario, subían bien”.                                   

 “Ellos quisieron lucirse delante de nosotros sin conocernos  y la dotación del Galatea nos quedamos con la boca abierta viendo toda su maniobra. Luego nos tocó a nosotros, pero no sabían con quienes trataban. A la voz de gavieros y juaneteros al pie de la jarcia, antes que terminara la orden,  ya estábamos todos listos para subir”.

“A la orden de ¡Arriba!, parecía que no teníamos  piernas ni brazos, porque no se veían de lo veloz que  subíamos. Una vez que estuvimos en posición de saludo a la voz, comenzaron ellos a saludar  dando su comandante la voz  de  hip, hip, hip, a lo que  respondieron hurra.  Esto se repitió tres veces y luego nosotros tuvimos que devolver el saludo en los mismos términos. Al terminar bajamos todos de los palos, pero nosotros llegamos primero a la cubierta que ellos”. “Fue una lección magistral. Los  miembros de la dotación del Pamir    no eran peores que nosotros, solamente que nosotros estábamos mejor adiestrados que ellos. Sí, había  un cierto pique, pero no de maldad,  sino  una competencia profesional,  y cuando salimos a la mar nos despidieron muy cortésmente.”

El Galatea al rescate del Pamir

 El  Galatea,  victorioso de las duras pruebas a las que había sido sometido navegaba proa a las Islas Azores, junto a  alguna que otra manada de delfines que casi siempre acompañaban a la bella Nereida que  adornaba la proa del velero. Los aspirantes a especialistas, convencidos de su decisión de continuar en la marina cuando venciese su contrato, como náufragos deseaban llegar al puerto donde habían iniciado su agridulce aventura, pues tan sólo les quedaba una escala en Lisboa para pisar tierras ferrolanas, donde llegarían como auténticos veteranos a los ojos de los nuevos aprendices.

Al llegar la noche, el Galatea permanecía bajo la inquietante mirada de  millares de estrellas  que guiñaban sus luces, espantando la  reinante y absoluta oscuridad de la noche por la que navegaba el velero. El intenso frío obligaba a guarecerse donde podían a los que desgraciadamente les correspondía su puesto de guardia al aire libre, ya que el buque  necesitaba como mínimo dos serviolas que vigilasen constantemente la superficie del agua, uno a babor y otro a estribor para observar cualquier  contratiempo  y dar aviso inmediatamente. También permanecían en cubierta un par de timoneles en la caña, dos  en las guindolas ante un posible hombre al agua y otro en la campana para hacerla sonar a las horas, las medias y los cuartos, además de  un ordenanza, junto al puente.

El resto podía permanecer a la espera de ser requeridos ante cualquier eventualidad, aprovechando el tiempo para recibir formación por parte de los contramaestres o bien aplicarse al estudio de las correspondientes asignaturas que a lo largo del curso tenían que superar. A lo largo de la noche  el sonido de las olas se oía  cada  vez con más fuerza, al chocar contra la proa y costados del buque, y el frío se agudizó con las primeras luces del alba, que dejaron ver la rizada espuma de las olas que por momentos se hacían cada vez más grandes y poderosas.

El personal de la guardia entrante, viendo su sueño interrumpido por los bandazos y sacudidas, subía malhumorado de los sollados hacia la cubierta para preparar  la maniobra ante el empeoramiento cada vez más acusado del tiempo. Se terminó de arriar el aparejo y se comenzó a navegar con la trinquetilla para capear el temporal. En esos momentos la mala fortuna permitió  que la puerta estanca del pañol de guardabanderas quedase  abierta y en uno de los violentos golpes de mar, el agua comenzó a entrar a raudales hacia el interior, a través de unas rejillas de ventilación que comunicaban  con el sollado de popa, inundando parcialmente dicho lugar de descanso de la dotación.

La cantidad de agua embarcada no era excesiva, pero a consecuencia de los bandazos y cabeceos del Galatea, los desagües del habitáculo no cumplieron su función, y el líquido y salado elemento mojó la batayola, donde se estibaban los coys, las taquillas donde se guardaba la ropa y las gavetas y platos azotados por el agua flotaban golpeando todo lo que se ponía a su paso.  El temporal se hacía cada vez más violento y el barco, ingobernable, iba casi a la deriva, teniendo que sujetar la caña entre cuatro personas, aunque con ese balanceo de babor a estribor y de proa a popa no se podía hacer nada. Con las ráfagas de viento casi huracanado, aunque las velas estaban aferradas, algunas ligaduras se desprendían y por supuesto había que subir a reparar los desperfectos causados. En esas circunstancias no obligaban a nadie a subir a los palos y lo que es peor a las vergas.

Ante la petición de voluntarios, los valientes  aprendices especialistas, con pundonor y fantástica destreza, demostraron en todo momento  lo que eran  capaces de hacer para capear el temporal, subiendo a los palos y desafiando a la climatología. Parecía que se iban  a comer el mundo. Una vez arriba las escoras eran tan fuertes que los penoles casi tocaban el agua y el viento, el  frío y la  lluvia incesante, unido a los marchapiés  endurecidos por el agua, dificultaban la realización de los trabajos indispensables. Los pies doloridos y las lonas azotadas por el viento y pegando fuertemente en la cara de aquellos muchachos apenas les  permitían guardar el equilibrio sobre la arboladura, y acabando su faena como buenamente podían, sin que nadie les mandara, ayudaban a sus compañeros hasta la completa finalización de los trabajos.

Ni que decir tiene que los que estaban en cubierta también estaban sufriendo y siempre pendientes de las  maniobras de sus compañeros en las alturas de aquel entramado de metal, lona, y cáñamo que apenas bastaba  para hacer gobernar al buque. Acabado el trabajo, la bajada por la jarcia con los pies casi congelados, al contacto  con la dureza de los flechastes y el vaivén del barco, hacía que el camino de vuelta  fuese un tanto peligroso y  doloroso.                             Al llegar a cubierta, les aguardaban el contramaestre de víveres con una botella de brandy  para entrar en calor y los  brazos de sus compañeros con los ojos encharcados en lágrimas ofreciendo  lo que poseían, su hombro para apoyarles, sus ropas secas para  darles abrigo  y su coy seco para  que al menos tuviesen un merecido descanso, ya  que los suyos habían sido pasto de las aguas,  en el sollado de popa.  Estos comportamientos tan familiares y humanos harían que con el paso de los años jamás se borrasen de las mentes de esos adolescentes, aquellos momentos vividos  tan lejos de sus familias  y tan cerca del sufrimiento y  de las penalidades de las fuerzas de la naturaleza.

La jornada transcurría  en medio de una lucha titánica contra la mar, cuando  en el transcurso de la  tormenta  se recibe una llamada de socorro procedente del buque escuela alemán  Pamir. El Galatea, atendiendo rápidamente la llamada de buque alemán, se empleó a fondo en la búsqueda de náufragos,  ya que a pesar de luchar  contra viento y olas  el Pamir no pudo superar la bravura  de la mar desapareciendo bajo su superficie. No se encontraron supervivientes a excepción  de seis tripulantes que fueron auxiliados por otros buques que también participaron en el rescate.

Pasado el día y a través de la radio del buque  se confirman los malos augurios siendo ochenta hombres los que perecieron. En esos momentos, se apoderó de la dotación del Galatea una profunda tristeza recordando a aquellos muchachos con los que coincidieron en el puerto de  Rotterdam hacía unos meses,  y con los que  entablaron el desafío consistente en  quienes subían y bajaba con mayor rapidez y habilidad de la arboladura. La dotación  recordaba con nitidez fotográfica cuando vieron  atracado  el  Pamir en  Rotterdam  y como  a la entrada a puerto les  dieron la bienvenida con el saludo a la voz y al cañón. Nunca olvidarían  cómo fue el saludo a la voz, que  se repitió tres veces por  ambas dotaciones ¡hip, hip, hip, hurra!. Nunca dejarían de escuchar las voces de esos marinos.

El Pamir

Este buque, el Pamir, además de la instrucción  de futuros marinos  mercantes, tenía que velar  por la conservación y seguridad  de su carga. Por eso, muchas veces  su instrucción estaba supeditada al tráfico mercantil, y se intentaba que en las travesías no se corrieran riesgos. Aún así esa búsqueda de la rentabilidad comercial pudo ayudar en el desastre: el radiotelegrafista, sobrecargado de tareas burocráticas, pudo perder alguno de los partes que anunciaban la tempestad. Igualmente el mantenimiento del casco, de 1.905, y aparejos no era el ideal, por su elevado coste. Fuera como fuera, que la Virgen del Carmen se haya apiadado de ellos.

A bordo, un grupo de cincuenta y un ilusionados jóvenes alumnos de la marina mercante alemana,  formaban parte de la dotación  junto con treinta y cinco tripulantes veteranos del último exponente de la navegación comercial a vela Sus bodegas llevaban casi cuatro mil toneladas de   cebada a granel, ya que por una huelga de los trabajadores del puerto de Buenos Aires, se almacenó sin su acostumbrado  embalaje en sacos, como era habitual.  Para compensar embarcó doscientas cincuenta y cinco tonelada de lastre, en sacos,  para mejorar su estabilidad. 

Abandonó el Puerto el 11 de Agosto de 1957,  al mando del  capitán Johannes Diebitsc .  La  travesía se desarrolló con normalidad hasta el 21 de septiembre cuando a unos 1.100 kilómetros al oeste-suroeste de las Azores el Pamir se enfrentó contra el huracán Carrie Un corrimiento de carga es una de las cosas que más temen los marinos mercantes, pues si el barco comienza a escorar y la carga intenta buscar una nueva posición de equilibro no solo no volverá a adrizarse, sino que seguirá hasta volcar. El viento soplaba en forma moderada aumentando progresivamente de intensidad, sin que la tripulación le diera mayor importancia. Comenzaron  a soplar unas rachas más fuertes que alertaron al viejo comandante, que ordenó cargar todo el aparejo a fin a aproar el velero hacia el oleaje que hostigaba con violencia el casco.

El buque comenzó a escorarse a babor y  las velas se rifaban al faltar  su sujeción y  las que no se rifaron comenzaron a hacerse jirones, atacadas por el fuerte viento. En esta situación el buque comenzó a tener una escora cada vez más pronunciada  a babor  que llegó hasta cuarenta grados.  El  Pamir no consiguió adrizarse y se ordenó el abandono del buque, no sin antes emitir un S.O.S. que   fue  recibido por varios  buques que navegaban por la zona, entre ellos el Galatea. El buque norteamericano Geiger pudo rescatar cinco tripulantes de uno de los botes salvavidas del Pamir y, al día siguiente, el guardacostas USS Absecon encontró otro superviviente. En total  suman seis  náufragos rescatados, ochenta fallecidos y un miembro de la dotación que logró salvarse al tener  que ser hospitalizado en Buenos Aires, antes de la  ultima singladura del Pamir.

El duelo por la pérdida del Pamir dio la vuelta al mundo, haciéndose   homenajes en memoria de los náufragos y a día de hoy aún se los recuerda. Este es el caso del memorial que hay en una capilla en la torre norte de la iglesia de San Jacobo en Lübeck, allí se recuerda el nombre de todos los marineros que no regresaron, y en Nueva Zelanda hay otro recuerdo en la ciudad de Wellington en el Great Harbour Way frente al parque de Frank Kitts hay una placa en memoria del Pamir y su tripulación.

Otra placa, obra del capitán y práctico del puerto palmero, Francisco Noguerol Cajén, se exhibe desde el año 2017 en el edificio terminal de pasajeros del puerto de Santa Cruz de La Palma, en recuerdo del 60º aniversario del velero alemán “Pamir”, cuya trágica efeméride se cumple hoy. El presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Melchior y el alcalde de la capital palmera, Sergio Matos, asistieron al sencillo homenaje, así como Carmen Concepción, directora del Museo Naval y Mario Suárez, presidente del Club de Vela Latina Benahoare.

El citado velero llegó el 4 de octubre de 1914, recién iniciada la Primera Guerra Mundial y permaneció hasta el 4 de marzo de 1920. Durante su estancia en La Palma su tripulación arraigó de manera extraordinaria con la población de la capital palmera, algunos de cuyos tripulantes, caso de Ferdinand Leopold, contrajo matrimonio y sus restos mortales descansan en el cementerio de la capital palmera, El gran velero se perdió trágicamente en 1957 en el Atlántico, víctima del huracán “Carrie”, con el doloroso saldo de 80 muertos.


Para el Galatea, la  fuerza del temporal amainaba por momentos, y la triste noticia sumió a la dotación de  vlero en un silencio interrumpido solamente por el silbar del viento sobre la arboladura  y el arrullo constante del cabeceo de la proa del buque sobre las olas, que recordaba a  todos que  la mar había tomado su tributo. Casi todos deambulaban sin decir palabra, sumidos en sus pensamientos y  agradecidos de haber salido victoriosos de una lucha tan desigual,  en un entorno  tan cambiante, que mutaba de la idílica estampa de azul y cielo, a la más temible oscuridad de viento nubes y furiosas olas que engullían a todo artilugio que sobre ellas pretendiese  navegar.                                                       Todos a bordo, habían  aprendido una lección de respeto y  humildad que jamás podrían olvidar, y por fin lograron entender  el significado de las palabras que  cada día, al oscurecer entonaban al unísono: “Tú que dispones de  cielo y mar, haces la calma, la tempestad.  Ten de nosotros Señor, piedad, piedad Señor, Señor Piedad”.

Para los curiosos, ver en estos enlaces unos vídeos del  velero Pamir ,y de las travesías de los buques de línea a vela (Es el último reportaje)

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