La mayor parte de nuestro conocimiento social, así como nuestras creencias sobre el mundo, emanan de las informaciones que leemos o escuchamos a diario. Es muy probable que no exista otra forma de conocimiento, salvo al que nosotros podemos acceder de forma directa, o sea, viendo, tocando y sintiendo. Incluso de esta manera no todo lo que podemos observar de forma directa, es lo que realmente existe, pues siempre recibiremos las cosas desde nuestro punto de vista y forma de pensar y creer.
A pesar de todo, esta página lo único que hará será exponer aquellos sucesos que trascienden a consecuencia de su singularidad, la cual los hacen sobresalir de los hechos normales y cotidianos de cada día. Espero que les sea al menos, interesante.
Nuevos secretos de Stonehenge
al descubierto
Stonehenge es el monumento
megalítico en el que se inscribe desde siempre, el mito y la leyenda. Pocos lugares
encierran tanto misterio alrededor de sus enormes bloques de piedra como esta
construcción circular emplazada al norte de Salisbury, en Inglaterra. ¿Es un
templo funerario? ¿O quizá un sofisticado observatorio astronómico?.
La curiosidad que
enciende este lugar espectacular nos llena de decenas de dudas asentadas sobre
teorías aún no demostradas del todo. De ahí que un grupo de científicos
británicos hayan realizado un concienzudo estudio a lo largo de cuatro años, en
colaboración con el Instituto Arqueológico Ludwig Boltzmann de Viena. ¿Te
gustaría conocer a qué conclusiones han llegado?.
Stonehenge, un monumento ceremonial
Cuando uno tiene la suerte de ver en primera persona esta
fantástica construcción del neolítico, tiene la sensación de ser inmensamente
pequeño. Y más aún, cae rendido ante esas mentes de nuestros antepasados,
capaces de idear un monumento que aún hoy escapa a nuestro conocimiento. ¿Hemos
perdido quizá los hombres modernos esa unión con la naturaleza y con los
astros? ¿carecemos ya de magia y misticismo? Es posible.
Stonehenge es un monumento formado por cuatro
circunferencias concéntricas donde se distribuyen enormes bloques de piedra, un
conjunto que dispone más o menos de 104 metros de diámetro. Todo él se alza sobre
un talud y un foso, al igual que muchos otros testimonios de esta época
distribuidos al sur de Inglaterra. Aunque éste, es realmente especial.
Hace ya unos años y gracias al proyecto Stonehenge Riverside,
de la Universidad
de Sheffield, se supo que muy cerca de
este complejo, se encontraba un asentamiento formado por cientos y cientos de
casas. Y no, no era una aldea. Era solo un lugar que se solía habitar unos
pocos días al año, los que parecían coincidir con unos días en especial, ahí
donde las gentes avanzaban por unas avenidas ceremoniales para llegar a
Stonehenge. Era pues, un emplazamiento claramente ceremonial…
Novedades descubiertas en Stonehenge
El trabajo realizado por unos científicos británicos junto
al Instituto Arqueológico Ludwig Boltzmann, ha durado cuatro extensos años. Se
han utilizado, cómo no, las última tecnologías, georradares y mangnetómetros
GPS. ¿La finalidad? Elaborar un preciso mapa en tres dimensiones de la zona.
Los resultados, por si los quieres contrastar, están al
acceso de cualquiera en la revista oficial del Instituto Smithsonian, y
te aseguramos que son verdaderamente interesantes. Nosotros, por nuestra parte,
te damos unas pinceladas para encender aún más tu curiosidad.
Las informaciones que nos han dado los georradares sobre lo
que se encuentra “escondido” bajo las mismas entrañas de Stonehenge, son
sencillamente asombrosas: hay quince monumentos más bajo tierra, monumentos del
neolítico en forma de gigantescas piedras (henges).
Estas piedras nos demostrarían que Stonehenge puede llegar a
ser más antigua de lo que pensamos, y que los rituales ejecutados allí vendrían
desde muchísimo más atrás en el tiempo. Inquietante ¿no es así?
Estas rocas gigantescas, según los expertos, habrían sido
trasportadas desde el norte de Gales, situado a unos 170 kilómetros de
distancia. ¿Sorprendido? Desde luego, más aún si tenemos en cuenta que
Stonehenge, está fechada en el 2.600 antes de Cristo. Entonces ¿cómo
transportaron semejantes bloques de piedra desde Gales hasta el sur de
Inglaterra? Sin lugar a dudas, aquello, debió ser todo un acontecimiento social
que necesitó de la ayuda de cientos y cientos de personas.
Se ha podido descubrir el famoso sendero ritual. Un camino
por el que las gentes peregrinaban desde dicho poblado que solo habitaban unos
días al año, hasta el monumento. Se han visto muchos restos humanos enterrados
alrededor, lo que hace pensar a los expertos que tal vez, aquel trayecto de
peregrinación debía ser como una especie de rito hasta un santuario curativo.
Pero
Stonehenge esconde algo más en sus entrañas: “Pozos”. Dos pozos que coinciden,
geográficamente, con los días más largos del año, en la salida y la puesta
de sol. Esto vendría a refutar así la teoría de que el
monumento dispone de una sofisticada precisión astronómica, muy asociada por
ejemplo a los equinoccios.
Así
pues, y la espera de que los científicos nos desvelen más secretos y sacien
nuestra curiosidad, nos quedaremos con estos fascinantes datos que, de algún
modo ya intuíamos.