La mayor parte de nuestro conocimiento social, así como nuestras creencias sobre el mundo, emanan de las informaciones que leemos o escuchamos a diario. Es muy probable que no exista otra forma de conocimiento, salvo al que nosotros podemos acceder de forma directa, o sea, viendo, tocando y sintiendo. Incluso de esta manera no todo lo que podemos observar de forma directa, es lo que realmente existe, pues siempre recibiremos las cosas desde nuestro punto de vista y forma de pensar y creer.
A pesar de todo, esta página lo único que hará será exponer aquellos sucesos que trascienden a consecuencia de su singularidad, la cual los hacen sobresalir de los hechos normales y cotidianos de cada día. Espero que les sea al menos, interesante.
El misterio del náufrago que sobrevivió 13 meses a la deriva.
Las buenas condiciones de Salvador José Alvarenga ponen en duda su historia en el Pacífico. El
náufrago que afirma haber estado durante 13 meses a la deriva en el
Pacífico ha relatado a AFP que pensó en el suicidio para acortar su
terrible experiencia, pero que la esperanza de ver a su familia e
incluso los sueños con una tortilla mexicana le permitieron resistir sus
impulsos suicidas. Salvador José Alvarenga, un pescador mexicano de
origen salvadoreño, fue recuperado el lunes por una patrulla policial en
las Islas Marshall, un remoto atolón al que el pasado jueves llegó su
barco de 7 metros de eslora después de una larga deriva de unos 12.500
kilómetros.
Su
increíble odisea ha hecho que muchas personas se pregunten si semejante
historia puede ser verdad, aunque no hay ninguna base firme para
ponerla en duda y su historia concuerda con la denuncia de la
desaparición de una embarcación en Costa Azul en diciembre de 2012.
Expertos en nutrición y supervivencia también confirman que, con una
hidratación suficiente, Alvarenga efectivamente podría haber sobrevivido
13 meses en su pequeña embarcación en alta mar.
"No
quería morir de hambre", ha señalado Alvarenga. Y es que, el hombre, de
37 años y hospitalizado en Majuro, capital del archipiélago del
Pacífico Sur, ha relatado como "hubo momentos en que pensé en suicidarme
pero tenía miedo a hacerlo". Devoto católico, habla levantando los
brazos al cielo.
Hambriento,
en más de una ocasión soñó con sus platos favoritos. "Lo único que veía
era el sol, el mar y el cielo. Mi sueño durante un año fue comer una
tortilla (a base de maíz, una torta especialidad de la cocina mexicana),
pollo y muchas otras cosas", ha relatado.
El
pescador, empleado de una compañía llamada Camaronera de la Costa, ha
afirmado que salió a pescar tiburones el 24 de diciembre 2012 con un
niño de entre 15 y 18 años de compañía, "Xiguel", cuando los vientos le
llevaron lejos de la costa Océano adentro mientras el motor había dejado
de funcionar.
Ante
las posibles dudas de su historia, el oficial de los servicios de
rescate de Chiapas, Jaime Marroquín, confirmó a The Guardian esta
historia, ya que, según él, un barco tripulado por dos pescadores fue
reportado como desaparecido en Costa Azul en esas fechas. Un informe que
fue presentado por el propietario de la embarcación, un miembro de la
cooperativa Camaroneros de la Costa y que Alvarenga ha mencionado en una
entrevista.
Marroquín,
que supervisó la operación de búsqueda, dijo que el clima había sido
muy malo en aquellas fechas y que era perfectamente posible que el barco
desapareciera.
Se
estima que para que una persona pueda sobrevivir a condiciones tan
extremas, necesita un mínimo de hidratación (los expertos hablan de
entre 400 a 600ml al día, unos tres vasos de líquido). Y a ello se suma
soportar las inclemencias del sol.
A
este respecto, el náufrago ha explicado cómo llegó a beber orina para
no morir de sed, y que se alimentó de carne de aves cruda y sangre de
tortuga. Además, al recordar a su joven acompañante su mirada se le
oscurece: "No podía mantener los alimentos crudos en su estómago y
vomitó constantemente". Alvarenga afirma que su compañero murió de
hambre y que arrojó su cuerpo por la borda. "¿Qué podía hacer?", ha
expresado.
Tal y como ha publicado BBC mundo, la clave está en la hidratación, ya
que mientras una persona puede pasar meses sin comer, apenas aguanta
unos días si no está hidratado. Además, Alvarenga también podría haber
recogido agua de lluvia, que unida a una alimentación en la que las
tortugas harían de complemento nu
En
relativamente buena forma después de este largo viaje, el fornido
pescador solo entrevió la solución cuando vio el pequeño atolón del que
surgía el techo de una casa. "Corrí y llamé para pedir ayuda", ha
explicado. Los dos residentes descubrieron a un hombre vestido sólo con
ropa interior, de cabello largo y barba.
tricional, pudo haberle salvado la
vida.